martes, 26 de agosto de 2008

58 ¿1+1 = 2?


Para realizar nuestro experimento necesitamos un par de vasos (mejor si son largos), agua y alcohol. Necesitamos marcar el nivel del agua y del alcohol en la superficie de los vasos. Podemos usar, por ejemplo, un rotulador.

Si mezclamos dos volúmenes iguales de agua el volumen resultante es la suma de los dos volúmenes: 1+1 = 2
Pero si mezclamos volúmenes iguales de agua y alcohol el resultado es sorprendente: el volumen final de la mezcla es menor que la suma de los dos volúmenes y se liberan burbujas en el interior del líquido.

Al mezclar las dos sustancias se produce una unión entre las moléculas (puente de hidrógeno) y disminuye el volumen. También se desprende energía que calienta la disolución. Si tocamos con la mano el vaso notaremos el incremento de temperatura.
Por último, el aumento de temperatura de la mezcla provoca una disminución de la solubilidad del oxígeno disuelto que escapa en forma gaseosa (las burbujitas)



sábado, 23 de agosto de 2008

57 Neutralización ácido - base

Los ácidos y las bases son un grupo de sustancias que tiene un conjunto de propiedades semejantes. En casa podemos encontrar ácidos como el limón (ácido cítrico), vinagre (ácido acético), yogur (ácido láctico) y bases como el amoniaco, el bicarbonato sódico y la lejía.

Cuando un ácido reacciona con una base se produce una reacción de neutralización.

Para realizar nuestro experimento, en primer lugar preparamos el líquido indicador (ver el experimento “La lombarda, un indicador natural”) Luego preparamos las dos disoluciones: la disolución ácida añadiendo zumo de limón a un vaso, y la disolución básica, disolviendo un par de cucharadas de bicarbonato sódico en un vaso con agua.

Al añadir una cucharada del líquido indicador a cada vaso vemos que el vaso con limón adquiere un color rojo (el color del indicador en disolución ácida) y el vaso con bicarbonato adquiere un color verde azulado (el color del líquido indicador en disolución básica)

Por último añadimos la disolución con bicarbonato sódico al vaso con limón. Se produce la reacción de neutralización ácido – base y el líquido indicador recupera el color original.


Las propiedades características de un ácido se pueden contrarrestar añadiéndole una base, y viceversa. Por ejemplo, el ácido clorhídrico interviene en la digestión (los jugos gástricos). Cuando se produce en exceso, sentimos “acidez de estómago” que se contrarresta tomando un “antiácido” como el bicarbonato de sodio (una base)





viernes, 22 de agosto de 2008

56 La lombarda, un indicador natural



Un indicador es una sustancia que tiene la particularidad de adquirir un color diferente según entre en contacto con un ácido o con una base. Podemos fabricar un indicador casero con una lombarda.


Primero cortamos la lomnbarda en rodajas finas y la ponemos a cocer bien cubierta de agua. Cuando empiece a hervir el agua retiramos el cazo del fuego y dejamos enfriar unos 20 minutos. Recogemos el agua de la cocción en un vaso, filtrándola con un colador, y ya tenemos listo nuestro líquido indicador.

Para ver el cambio de color, ponemos en un vaso la sustancia que queremos estudiar (por ejemplo zumo de limón) y añadimos una cucharada del líquido indicador. Si la sustancia es ácida, se vuelve roja al añadir el líquido indicador, y si es básica, se vuelve verde o azul.





En casa podemos encontrar ácidos (limón, vinagre, refresco de naranja, cerveza, etc.) y bases (amoniaco, lejía, bicarbonato sódico, etc.)


lunes, 4 de agosto de 2008

55 Descomposición del agua oxigenada

Para realizar nuestro experimento necesitamos agua oxigenada (de venta en farmacias) y unos mililitros de sangre. Si dejamos descongelar un trozo de carne en un plato podemos obtener suficiente sangre para realizar nuestro experimento.

Añadimos la sangre a un vaso con agua oxigenada y vemos que se produce una reacción química con desprendimiento de gases que forman una espuma blanca. El agua oxigena se descompone, gracias a la sangre, en agua y oxígeno gaseoso (que forma la espuma blanca). Podemos reconocer el oxígeno si acercamos una cerilla. Los destellos de luz se producen por la combustión del oxígeno atrapado en la espuma blanca.

El agua oxigenada se usa como desinfectante cuando se echa sobre una herida. La sangre contiene una enzima que actúa como un catalizador, acelerando la reacción de descomposición del agua oxigenada. Como muchas de las bacterias patógenas son anaerobias (no pueden vivir con oxígeno), mueren en la espuma blanca rica en oxígeno que se produce cuando la sangre de la herida actúa sobre el agua oxigenada.

La reacción es exotérmica (desprende energía) y por este motivo el vaso se calienta.