En primer lugar metemos un trozo de lana de acero en el vaso. Luego llenamos con agua el plato y colocamos el vaso con la lana de acero boca abajo sobre el plato con agua.
Si esperamos unas horas vemos que la lana de acero cambia de color y el nivel de agua en el interior del vaso sube unos centímetros.
Explicación
La lana de acero en contacto con el agua y con el oxígeno del aire se oxida. Esta reacción química consume el oxígeno del aire atrapado en el interior del vaso, por tanto, disminuye la presión interna. La presión externa superior hace que entre agua en el vaso.
Si medimos con una regla podemos ver que al subir el nivel del agua el volumen de aire atrapado en el interior del vaso disminuyó, aproximadamente, en un 20 %. Este es el porcentaje de oxígeno en el aire.