Para realizar nuestro
experimento necesitamos un imán potente, un trozo de hilo y un rollo
de papel de aluminio.
Con el imán y un trozo de
hilo construimos un péndulo simple que se cuelga de un soporte
vertical de manera que pueda oscilar sin tocar el suelo.
Si se aparta
el péndulo de la posición de equilibrio y se suelta oscilará con
un período que dependerá de la longitud del hilo. Con el paso del
tiempo se pierde energía por rozamiento, disminuye la amplitud de
las oscilaciones y finalmente el péndulo se detiene.
Ahora repetimos el
experimento colocando debajo del péndulo un rollo de papel de
aluminio. Luego se aparta el péndulo de la posición de equilibrio y
se deja oscilar sobre el rollo de papel de aluminio. En este caso
vemos que el péndulo se detiene en unos segundos.
Explicación
El imán no interacciona con
el aluminio. Pero si se deja oscilar el imán sobre el rollo de papel
de aluminio vemos que el imán se frena y se detiene en pocos
segundos.
Podemos explicar el
experimento con la ley de Faraday y la ley de Lenz del
electromagnetismo. Al oscilar el imán sobre el rollo de aluminio se
produce una variación del flujo magnético y unas corrientes
inducidas en el aluminio (corrientes de Foucault). Dichas corrientes
generan una fuerza magnética que se opone al movimiento del imán y
lo frenan.
Para realizar correctamente
el experimento necesitamos un imán potente y colocar el rollo de
papel de aluminio muy cerca del imán.