En primer lugar se abre con la aguja metálica un orificio en cada extremo del huevo. Con mucho cuidado se puede vaciar el huevo sin romperlo. Luego se deja secar la cáscara del huevo unas 24 horas.
Con un poco de cera reblandecida tapamos uno de los orificios, luego se introduce arena de playa (aproximadamente el 20% de la capacidad del huevo) y, por último, se tapa el otro orificio con cera.
Con algo de paciencia el huevo de Colón puede sostenerse verticalmente. Si se toca ligeramente el huevo mantendrá el equilibrio sin caer.
Explicación
La cáscara de huevo es muy ligera y el centro de gravedad del conjunto corresponde prácticamente con el centro de gravedad de la arena que ocupa siempre la parte inferior de la cáscara.
Si se sostiene el huevo verticalmente sobre la mesa permanecerá en equilibrio y no caerá al tocarlo ligeramente. La tendencia del centro de gravedad del conjunto a recuperar la posición más baja es lo que hace que el huevo recupera la posición vertical al tocarlo ligeramente. Si el golpe es tal que se desplaza la arena en el interior de la cáscara el huevo ya no recupera la vertical.
El huevo de Colón es un tentetieso, un objeto con la base semiesférica que actúa de contrapeso de modo que el golpearlo siempre vuelve a la posición original. El tentetieso es un juguete muy popular entre los niños pequeños.