Para realizar nuestro experimento necesitamos una
cañita de refresco, plastilina, unos clavos pequeños, tijeras, un rotulador
permanente, agua, sal y un par de vasos.
En primer lugar cortamos un trozo de cañita de unos 10 cm de longitud.
Luego dibujamos sobre la cañita unas marcas con el
rotulador
Con una bolita de plastilina tapamos uno de los
extremos de la cañita
Y por último, si fuera necesario, metemos un par de
clavos pequeños en la cañita para aumentar el peso.
Si llenamos un vaso con agua y metemos nuestro
densímetro vemos que flota en la superficie. Podemos apuntar el número de
marcas de rotulador que quedan fuera del agua al flotar el densímetro.
Ahora repetimos el experimento pero llenando el vaso
con una mezcla saturada de agua y sal. El densímetro flota en la superficie y
aumenta la altura del densímetro que queda fuera del agua.
Explicación
Un densímetro es un aparato que se usa para medir la
densidad de los líquidos. Normalmente consta de un cilindro hueco con una escala
graduada que tiene un lastre en un extremo para que pueda flotar en posición
vertical. En los líquidos menos densos
el densímetro se hundirá más que en los líquidos más densos.
La flotabilidad de un objeto en un líquido depende del
equilibrio de dos fuerzas: peso y empuje. Si el peso es superior al
empuje el cuerpo se hunde y si el empuje es superior al peso el objeto flota en
la superficie.
En el caso de un densímetro que flota en la superficie
de un líquido el peso es igual al empuje. El empuje depende de la densidad del
líquido y del volumen del cuerpo que permanece sumergido.
Al meter el densímetro en agua con sal aumenta la
densidad de la mezcla, disminuye el volumen del cuerpo que permanece sumergido
y, por tanto, aumenta la altura del densímetro que permanece fuera del agua.