Para realizar nuestro experimento necesitamos un imán, un clavo y unas bolas de acero.
En primer lugar pegamos al imán una bola de acero. Luego cogemos el clavo y tocamos la bola con uno de los extremos del clavo. Al tirar del clavo la bola se queda pegada a la punta y sorprendentemente se separa del imán.
Explicación
En contacto con un imán, un objeto de acero se magnetiza y se comporta como un verdadero imán. Al separar el objeto del imán pierde sus propiedades magnéticas.
En nuestro caso, la bola de acero se magnetiza por contacto con el imán y luego magnetiza el clavo de acero. En principio, podríamos pensar que el magnetismo es menor en el clavo al no estar en contacto directo con el imán. Sin embargo, el magnetismo es más intenso en la punta y al alejar el clavo la bola se separa del imán. Por último, al alejar el clavo del imán la magnetización desaparece y la bola se separa del clavo.
miércoles, 25 de abril de 2012
martes, 17 de abril de 2012
216 Monigotes saltarines
Para realizar nuestro experimento necesitamos un folio, unas tijeras, un globo y un paño de lana.
En primer lugar recortamos unos monigotes de papel. Luego llenamos el globo de aire y, finalmente, frotamos el globo con un trozo de lana para cargarlo de electricidad. Al acercar el globo cargado de electricidad, los monigotes se levantan del suelo y saltan hacia el globo. Para que el experimento funcione correctamente los monigotes tienen que ser pequeños y ligeros.
Explicación
Existen tres métodos para electrizar la materia: por contacto, por frotamiento y por inducción.
Al frotar dos cuerpos eléctricamente neutros ambos se cargan de electricidad, uno positivamente y otro negativamente. En nuestro caso, al frotar el globo con un paño de lana (por ejemplo) el globo queda cargado de electricidad.
Un cuerpo cargado de electricidad (el globo) puede cargar un cuerpo neutro sin tocarlo por inducción. Al aproximar el globo cargado de electricidad se produce una interacción eléctrica entre las cargas del globo y las cargas de los monigotes neutros. Como consecuencia de dicha interacción eléctrica se produce una redistribución de cargas en la superficie de los monigotes, de manera que las cargas de signo contrario a las cargas del globo se acumulan en las proximidades de éste. Finalmente, la fuerza eléctrica atractiva entre cargas de distinto signo hace que los monigotes neutros salten hacia los globos cargados de electricidad.
En la electrización por inducción la redistribución de cargas en la superficie del cuerpo neutro es temporal y desaparece al alejar el cuerpo cargado.
En primer lugar recortamos unos monigotes de papel. Luego llenamos el globo de aire y, finalmente, frotamos el globo con un trozo de lana para cargarlo de electricidad. Al acercar el globo cargado de electricidad, los monigotes se levantan del suelo y saltan hacia el globo. Para que el experimento funcione correctamente los monigotes tienen que ser pequeños y ligeros.
Explicación
Existen tres métodos para electrizar la materia: por contacto, por frotamiento y por inducción.
Al frotar dos cuerpos eléctricamente neutros ambos se cargan de electricidad, uno positivamente y otro negativamente. En nuestro caso, al frotar el globo con un paño de lana (por ejemplo) el globo queda cargado de electricidad.
Un cuerpo cargado de electricidad (el globo) puede cargar un cuerpo neutro sin tocarlo por inducción. Al aproximar el globo cargado de electricidad se produce una interacción eléctrica entre las cargas del globo y las cargas de los monigotes neutros. Como consecuencia de dicha interacción eléctrica se produce una redistribución de cargas en la superficie de los monigotes, de manera que las cargas de signo contrario a las cargas del globo se acumulan en las proximidades de éste. Finalmente, la fuerza eléctrica atractiva entre cargas de distinto signo hace que los monigotes neutros salten hacia los globos cargados de electricidad.
En la electrización por inducción la redistribución de cargas en la superficie del cuerpo neutro es temporal y desaparece al alejar el cuerpo cargado.
miércoles, 11 de abril de 2012
215 Para no perder el norte
Para realizar nuestro experimento necesitamos una aguja, un imán, una cañita de refresco, unas tijeras y un recipiente con agua.
En primer lugar tenemos que imantar una aguja de acero. Podemos imantar la aguja si se frota a lo largo con uno de los extremos de un imán. Es importante frotar siempre en la misma dirección y con el mismo extremo del imán.
Luego, para garantizar la flotabilidad de la aguja imantada en la superficie del agua, podemos construir un par de flotadores con unos trozos de cañita de refresco.
Por último, colocamos la aguja imantada con los flotadores en el centro de un recipiente con agua. Vemos que la aguja gira y se orienta en una determinada dirección.
Explicación
La brújula es un instrumento que sirve para orientarse. El campo magnético terrestre interacciona con la aguja imantada de la brújula de manera que siempre indica la dirección del polo norte magnético.
Como curiosidad diremos que el polo norte magnético no es un punto fijo, se desplaza unos 40 km al año. En la actualidad el polo norte magnético se mueve desde Canadá hacia Rusia
En primer lugar tenemos que imantar una aguja de acero. Podemos imantar la aguja si se frota a lo largo con uno de los extremos de un imán. Es importante frotar siempre en la misma dirección y con el mismo extremo del imán.
Luego, para garantizar la flotabilidad de la aguja imantada en la superficie del agua, podemos construir un par de flotadores con unos trozos de cañita de refresco.
Por último, colocamos la aguja imantada con los flotadores en el centro de un recipiente con agua. Vemos que la aguja gira y se orienta en una determinada dirección.
Explicación
La brújula es un instrumento que sirve para orientarse. El campo magnético terrestre interacciona con la aguja imantada de la brújula de manera que siempre indica la dirección del polo norte magnético.
Como curiosidad diremos que el polo norte magnético no es un punto fijo, se desplaza unos 40 km al año. En la actualidad el polo norte magnético se mueve desde Canadá hacia Rusia
sábado, 7 de abril de 2012
214 Inflar un globo con vinagre y bicarbonato
Para realizar nuestro experimento necesitamos vinagre, bicarbonato, una botella, un embudo, una cuchara y un globo.
En primer lugar vertemos un poco de vinagre en la botella. Luego echamos en el globo dos o tres cucharadas pequeñas de bicarbonato. Con un embudo el proceso resulta más fácil. Por último, colocamos el globo en la boca de la botella y le damos la vuelta para que el bicarbonato caiga en el interior de la botella.
Al entrar en contacto el vinagre y el bicarbonato se produce una reacción química con desprendimiento de dióxido de carbono gaseoso. Y al aumentar la presión en el interior del recipiente se infla el globo en cuestión de segundos.
Precaución: el globo puede explotar si la presión es muy grande. Es mejor no poner mucho vinagre en la botella.
En primer lugar vertemos un poco de vinagre en la botella. Luego echamos en el globo dos o tres cucharadas pequeñas de bicarbonato. Con un embudo el proceso resulta más fácil. Por último, colocamos el globo en la boca de la botella y le damos la vuelta para que el bicarbonato caiga en el interior de la botella.
Al entrar en contacto el vinagre y el bicarbonato se produce una reacción química con desprendimiento de dióxido de carbono gaseoso. Y al aumentar la presión en el interior del recipiente se infla el globo en cuestión de segundos.
Precaución: el globo puede explotar si la presión es muy grande. Es mejor no poner mucho vinagre en la botella.
domingo, 1 de abril de 2012
213 Magnetización por frotamiento
Para realizar nuestro experimento necesitamos un par de agujas pequeñas y un imán.
Podemos magnetizar un par de agujas de acero si se frotan, a lo largo, con uno de los extremos de un imán. Es importante frotar las agujas siempre en la misma dirección y con el mismo extremo del imán (con el mismo polo magnético).
Después de magnetizar las dos agujas podemos comprobar que se comportan como dos imanes. Si se aproximan por los mismos extremos (los mismos polos magnéticos) las agujas se repelen y, en caso contrario, las agujas se atraen.
Podemos magnetizar un par de agujas de acero si se frotan, a lo largo, con uno de los extremos de un imán. Es importante frotar las agujas siempre en la misma dirección y con el mismo extremo del imán (con el mismo polo magnético).
Después de magnetizar las dos agujas podemos comprobar que se comportan como dos imanes. Si se aproximan por los mismos extremos (los mismos polos magnéticos) las agujas se repelen y, en caso contrario, las agujas se atraen.
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