Para realizar nuestro
experimento necesitamos una pila de petaca de 4´5 V, cable eléctrico
aislado, tijeras, dos clavos de hierro, portalámparas, bombilla pequeña, un vaso, agua,
azúcar y sal.
Con las tijeras corta tres
trozos de cable eléctrico y luego quita el plástico de los extremos
de los cables procurando no cortar los hilos de cobre. Luego conecta
los tres cables, la pila de petaca y el portalámparas (ver vídeo) y
enrolla los clavos de hierro en los extremos libres de los cables.
Si llenamos el vaso con una
disolución de agua y azúcar y metemos los clavos en el vaso
procurando que no se toquen vemos que la bombilla no se enciende.
Si ahora llenamos el vaso
con una disolución de agua y sal vemos que la bombilla se
enciende, se desprenden burbujas en uno de los clavos y el agua
adquiere un color verdoso.
Explicación
Un electrolito es una
sustancia que al disolverse en agua proporciona iones que permiten el
paso de la corriente eléctrica. Otras sustancias no proporcionan
iones al disolverse en agua y se llaman no electrolíticas.
El cloruro de sodio (sal común) es un ejemplo de compuesto iónico. Al añadir sal común
a un vaso con agua se produce una
interacción entre las moléculas de agua y los iones que forman el
cloruro de sodio. Al disolverse en agua la sal se disocia en los
iones positivos y negativos (el catión sodio y el anión cloruro)
que pueden moverse en la disolución y permiten el paso de la
corriente eléctrica.
Si se sustituye la sal por
azúcar se obtiene una disolución que no permite el paso de la
corriente eléctrica ya que el azúcar es una sustancia covalente
molecular que no proporciona iones al disolverse en agua.
En el primer caso la
corriente eléctrica produce cambios químicos apreciables a simple
vista: se desprenden burbujas en uno de los clavos, el otro clavo se
oscurece y el agua adquiere un color verdoso. La electrólisis es un
cambio químico no espontáneo que ocurre mediante el paso de una
corriente eléctrica por una disolución o por una sal fundida.