Para realizar nuestro
experimento necesitamos un trozo de cartón, un folio, un rotulador
negro, lápices de colores, tijeras, pegamento, un palito de madera y
un par de gomas elásticas.
Un taumatropo consiste en un
disco de cartón o cartulina algo gruesa con dos imágenes diferentes
en las dos caras (se puede dibujar un pajarito en una cara y una
jaula en la otra cara). Dando al disco un rápido movimiento de
rotación de manera que se presenten a la vista alternativamente las
dos caras del disco, se verá que las dos imágenes se superponen
como si todo estuviera dibujado en una única cara.
Para hacer girar el disco
podemos usar dos gomas elásticas atadas en los extremos del disco o
podemos usar un palito de madera que atraviese el disco.
El taumatropo es un juguete para crear ilusiones ópticas muy popular en la inglaterra victoriana. Su invento suele atribuirse
al médico británico John Ayrton Paris que lo habría construido en
1824 para demostrar el principio de la persistencia de la visión.