Para realizar nuestro experimento necesitamos una vela y limaduras de hierro.
Si encendemos la vela y dejamos caer limaduras de hierro directamente sobre la llama vemos unas chispas que salen de la llama en todas direcciones.
Explicación
El hierro en forma de limaduras presenta una superficie de contacto con el aire muy grande y puede arder si suministramos el calor suficiente. La llama de la vela, por ejemplo, proporcionará la energía inicial que desencadenará la reacción de combustión entre el hierro y el oxígeno del aire.
En la fabricación de fuegos artificiales se emplean ciertos metales que, al quemarse, producen chispas de diferentes colores.
Al dejar caer limaduras de hierro sobre la llama de la vela el metal alcanza temperaturas muy altas (del orden de los 1500 ºC), reacciona con el oxígeno del aire y produce la emisión de chispas.
En los fuegos artificiales se emplean metales en forma de óxidos y sales para obtener colores muy brillantes.
1 comentario:
Es muy interesante.
Otra forma de producir "fuegos artificales" o mejor dicho cambiar la coloración de una vela es pulverizandola con una disolución de alguna sal.
Por ejemplo si pulverizas con una disolución de NaCl, la llama se vuelve naranja. Si usas una solución de alguna sal de Cu, la llama se vuelve azul (creo recordar) y si preparas una solución de KCl (lo puedes compar en el supermercado como sal baja en sodio) la llama se vuelve roja.
El fenomeno no es una combustión, si no que es debido a una transición electronica producida por el calentamiento de los metales.
Para que nos e te apague la vela al pulverizar, puedes preparar la disolución con un 50% de alcohol.
Es sencillo y bastante espectacular.
Publicar un comentario