Para realizar nuestro experimento necesitamos arena
fina, ceniza y un ladrillo (o algo parecido).
En primer lugar llenamos un recipiente plano con la
arena fina y luego alisamos la superficie sin compactar la arena.
Un ladrillo tiene forma ortoédrica con 6 caras
repetidas dos a dos. Tenemos, por lo tanto, tres formas distintas de dejar el
ladrillo sobre la superficie de la arena y en cada caso el ladrillo se hunde a
distinta profundidad.
Explicación
Si se deja el ladrillo sobre una superficie horizontal
éste ejerce una presión sobre la base que depende del peso del ladrillo y de la
superficie sobre la que se apoye. La presión sobre la base será mayor si se
apoya el ladrillo sobre el lado que tenga el área más pequeña. En este caso el
ladrillo se hundirá en la arena a mayor profundidad.
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