Para realizar nuestro experimento necesitamos un
recipiente con agua, un imán, un trozo de hilo y un vasito de aluminio (por
ejemplo los que se usan en repostería).
El aluminio es un metal que no es atraído por los
imanes. Pero podemos lograr que un imán interaccione con el aluminio realizando el
siguiente experimento.
Ponemos el vaso de aluminio flotando sobre la
superficie del agua. Luego atamos el imán con un trozo de hilo y lo dejamos
suspendido en el aire dentro del vaso de aluminio justo en el centro. Es
importante que el imán no toque las paredes del vaso. Finalmente retorcemos el
hilo para que el imán gire y vemos que el vaso de aluminio gira en el mismo
sentido que el imán.
Explicación
Un imán colocado cerca del vaso de aluminio genera un campo magnético constante
en el tiempo que no produce ninguna interacción. Pero se puede producir un
interacción con un campo magnético variable. Las leyes de
la inducción electromagnética nos permiten explicar nuestro experimento.
Al girar el imán se genera un campo magnético variable
que produce una variación del flujo magnético que atraviesa la superficie del
vaso de aluminio (un conductor metálico). Dicha variación del flujo magnético produce
una fuerza electromotriz (un voltaje) en el conductor y se genera una corriente
eléctrica inducida (Ley de Faraday). La corriente inducida en el conductor genera
un campo magnético inducido que se opone a la variación del flujo magnético
(Ley de Lenz).
Al mover el imán el vaso de aluminio tiende a girar
para oponerse a la variación del flujo magnético.
4 comentarios:
SON ONDAS LAS QUE LO PROVOCAN ????
te refieres a ondas electromagnéticas?
Xq al realizar el experimento no logró que el vasito de aluminio gire?
El vaso gira
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